Cristo de la Agonía

En el templo de San Juan Bautista de la Heroica Coscomatepec de Bravo, se venera la imagen del Cristo de la Agonía o Cristo de Limpias; del cual solo existen 3 réplicas en el mundo: en la villa de Limpias, provincia española de Cantabria, su lugar de origen; en la Habana, Cuba; y en Coscomatepec de Bravo, Veracruz.

Su rostro tiene una expresión indescriptible, de una belleza particular: posa su mirada hacia el cielo y, según el punto de vista de donde se mire, la expresión es distinta, no solo de dolor, sino de oración y contemplación al Padre.

Apenas se conoce el origen de esta preciosa imagen. Se cree fue venerada en Cádiz en la Iglesia de los padres Franciscanos y que ésta al ser derrumbada por unas inundaciones, la imagen del Cristo pasó al oratorio de Don Diego de la Piedra, caballero profeso de la Orden de Santiago.

Cuentan que un maremoto amenazó la ciudad de Cádiz, y por ello, el pueblo cristiano sacó en procesión las imágenes más veneradas; las aguas se detuvieron y comenzaron a retroceder ante la Santa imagen del Cristo de la Agonía. En vista del prodigio, el pueblo agradecido pidió que la imagen del Santo Cristo fuera puesta en veneración exclusiva en una de las Iglesias de Cádiz, siendo la Villa de Limpias la elegida. A partir del 30 de marzo, de 1919 se corrió a los cuatro vientos
que en Limpias sucedían eventos extraordinarios. Decían que la hermosa imagen del Santo Cristo movía sus ojos, dando la sensación de un cuerpo vivo, que palidecía, sangraba y sudaba.

El nombre de Limpias se hizo famoso y sus calle fueron visitadas por peregrinos que provenían de todas partes del mundo.

Son muchos los archivos que se encuentran en la sacristía de la iglesia de Limpias que contienen sobre 8,000 testimonios de personas que atestiguan las manifestaciones. 2,500 de estos testimonios fueron dados “bajo juramento”. Entre los testigos se encontraban miembros de ordenes religiosas, sacerdotes, médicos, abogados, profesores, catedráticos, oficiales, mercaderes, ganaderos, no creyentes y hasta ateos.

Del porque el Cristo de Limpias o de la Agonía, llegó a Coscomatepec se sabe que su destino final era la ciudad de Xalapa, sin embargo como la ruta del tren llegaba, en el “Huatusquito”, hasta Coscomatepec, lo bajaron en este punto con la intención de llevarlo en carretas hacia su destino original; hecho que por el mal tiempo y el temor de que fuera a sufrir algún desperfecto se retrazaba, el pueblo ya sabía de su presencia e iban a hacer oración por él; ante estas demostraciones de cariño el Sr. José María Heredia Esperón, hombre pudiente de aquel entonces, decidió comprarlo y donarlo a la iglesia para venerarlo en la Capilla del Sagrario; actualmente yace en el Templo de San Juan Bautista