Con más de 70 años de experiencia en la elaboración del calzado de piel cuenta la familia Jiménez Coria, quienes de generación en generación han realizado este trabajo.
“En este taller comenzó a trabajar mi papá Miguel Jiménez Morates, él elaboraba todo el calzado a mano”
, expresó Manuel Jiménez Coria.
Desde 1935 en la zapatería Jiménez se dedican a confeccionar botas, estuches para navajas, cinturones, billeteras, estuche para lentes y para morunas, todo en piel.
Las pieles que utilizan para la fabricación de estos artículos son cuero de res y de cerdo -son los más vendidos-, y pieles exóticas como: Pata de avestruz, pitón, oso hormiguero, cuello de toro, cascabel, entre otras.
“Nosotros compramos todas las pieles en las tenerías de León, Guanajuato y allá nos las venden por decímetros”, expresó Jiménez.
Comentó que se llevan tres horas aproximadamente para fabricar un par de botas y que sólo cuentan con cinco personas laborando dentro de su pequeña empresa.
Mencionó que el calzado lo venden por medio de muestras, que son alrededor de 15 pares por semana.
Los costos de sus productos van desde los 50 pesos que son cinturones, hasta los 350 pesos, que es el valor de las botas.
Agregó Jiménez Coria que antes en el municipio existían 30 talleres de este tipo y en la actualidad sólo quedan alrededor de seis.
“Yo espero que este taller siga produciendo de generación en generación, mi papá así lo acostumbró y espero que así siga”, finalizó Manuel Jiménez, mientras continuaba laborando.
EMDC
“En este taller comenzó a trabajar mi papá Miguel Jiménez Morates, él elaboraba todo el calzado a mano”
, expresó Manuel Jiménez Coria.
Desde 1935 en la zapatería Jiménez se dedican a confeccionar botas, estuches para navajas, cinturones, billeteras, estuche para lentes y para morunas, todo en piel.
Las pieles que utilizan para la fabricación de estos artículos son cuero de res y de cerdo -son los más vendidos-, y pieles exóticas como: Pata de avestruz, pitón, oso hormiguero, cuello de toro, cascabel, entre otras.
“Nosotros compramos todas las pieles en las tenerías de León, Guanajuato y allá nos las venden por decímetros”, expresó Jiménez.
Comentó que se llevan tres horas aproximadamente para fabricar un par de botas y que sólo cuentan con cinco personas laborando dentro de su pequeña empresa.
Mencionó que el calzado lo venden por medio de muestras, que son alrededor de 15 pares por semana.
Los costos de sus productos van desde los 50 pesos que son cinturones, hasta los 350 pesos, que es el valor de las botas.
Agregó Jiménez Coria que antes en el municipio existían 30 talleres de este tipo y en la actualidad sólo quedan alrededor de seis.
“Yo espero que este taller siga produciendo de generación en generación, mi papá así lo acostumbró y espero que así siga”, finalizó Manuel Jiménez, mientras continuaba laborando.
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